16/11/12

El beso

 Fotografía de Víctor Carrillo.
Clíquese en la imagen para verla a mayor tamaño. La primera frase del cartel desgastado bien merece ser leída.


El beso acontece cuando YA ESTÁ BIEN
de darle vueltas a la cabeza.
Es un ataque furtivo en una perpendicular
a la calle grande, en un portal corriente, ordinario,
a una hora no tan intempestiva como pareciera
o acaso un abrir la puerta de casa de manera impertinente
para salvar a otro a media tarde.
Es un acto de caza o de encuentro. Siempre de subsistencia,
porque el beso acontece cuando el mundo se agota,
cuando unos labios deciden que esos labios.
En realidad no: cuando da igual si esos labios
porque los labios, las prisas, el gris, la noche,
la edad, los fantasmas, la cicatriz y Ella.

Pero hablo del beso que pretende no desabrochar los abrigos
ni cambiar el orden de la existencia
                                                              (aunque lo haga).
Saber que simultáneamente más gente se besa. Algunos
acuden a la cama juntos y sucede todo siempre
aunque no deba a veces.

Pero el beso es la historia que no se cuenta,
porque a la mañana el beso ya no es beso:
es un baile de párpados y ruido en algún servicio
de mensajería instantánea.

Sí, con el beso se acaba el mundo (un poco)
aunque nadie se dé cuenta. Y es que
el beso acontece periódicamente
porque Ella
quiere.


De fondo: Los demonios de dentro, de Leone. 

9/11/12

Combustión espontánea

Fotografía de Víctor Carrillo

La nostalgia también nos deshace (por dentro)
en cenizas.
Es un pretexto para respirar que quede intacta la piel.
Que un piso no amueblado alcance
1700°C en medio del invierno en Madrid.

Aquella llamada como cualquier otra.
Y la mecha.

Abrasarse desde dentro de las costillas.
Explotar, por no aguantar más incandescencia entre los dedos.
Y explotar.

Las palabras mancharon una habitación en blanco.
Mis células por el suelo.
Las fotos cayendo por la ventana.

Los versos que no escribimos.



NOTA. La composición final poema-imagen apareció en Boronía. Poemas a 45 rpm (abril 2011)

18/9/12

7.00 pm

Fotografía de Víctor Carrillo

Cuando la luz de las 7 de la tarde al otro lado de la ventanilla,
cabría pensar que la vida no es tan terrible.
Que aún queda leer y las fotos,
pasear con la vista puesta en la parte alta de los edificios
o imaginar historias de otros en un balcón abierto.
Pero irremediablemente acontece un echar de menos
el abrazo de mamá y esconder la nariz
en la camiseta de Él.
Porque Ella sabe que llegará a casa de noche,
que en la otra ciudad hará frío,
que el metro tardará más de lo que debiera...
Y luego el desierto y el trabajo.
Que la habitación se llene de silencio
y después el aire en la faringe y el estómago.

Y no saber que existen las 7.00 pm
ni mamá ni Él.
Ni Ella.

Que tan solo los nervios entre los dientes
y quizás (acaso) una llamada inoportuna
                    -pero inesperada-
y una habitación que explota
                    -sin motivo aparente-.

Son tan terribles las 7.00 pm que
si no existieran
Ella olvidaría cómo mirar.



9/8/12

Aniversario

Fotografía de Víctor Carrillo 
(Madrid, Agosto, 2011)



Dices que hace un año de cuando me llamaste.
Hizo un año unos días atrás,
                                          precisaría yo,
porque recuerdo cuando los nervios en la parada del bus,
                                          luego mi quirófano...
Tú ya te habías marchado de la ciudad (creo).
Yo pensaba que moriría de una forma u otra;
tú, a ratos, querías morir de una forma u otra;
y, al final, míranos, aquí,
hablando de hace un año,
de cuando me llamaste y nos vimos en Goya.
Dices que podrías definir milimétricamente
la temperatura de la luz reflejada en los edificios,
en El Corte Inglés, en la
parada del metro.
Temblabas. Nunca vi a nadie temblar tanto.
Caminábamos deprisa, hablabas deprisa,
contabas todo el dolor de los años,
el amor, Tú. Yo tenía que hablar de tu dolor
pero pensaba en la habitación rosa.


Lo supe todo cuando me llevaste a aquella casa
y callé, porque erais Él y Ella en mis poemas.

Ahora estamos lejos de ninguna casa
aquí. Y no sirven de nada los poemas.

1/8/12

El cosmocuaderno



Soy la chica del paraguas (a lo Galatea). Y este es mi cosmocuaderno. Este es el Cosmocuaderno. Y me dispongo a cazarlo todo y a contar las historias que no se ven del hombre del paraguas en Cosmopoética 2012.

Cojo el paraguas. ¿Las botas de agua? En septiembre, a partir del 20.

Nos vemos en medio de la lluvia o en http://blogcosmopoetica.blogspot.com.es/ 


26/5/12

Cerillas

Imagen de Víctor Carrillo

Cuando la luz prende en los ojos,
ya no hay esfuerzo. Tan solo
convulsiones irregulares, menguantes,
rosadas.

La pupila ya se retorció, ya habitó
el dolor los hogares, y la tos,
los estornudos por la ventana abierta,
en azul intenso, sin lluvia.
No hay viento ni maletas.
Las ciudades agotaron su línea discontinua
en nosotros, en Él, en Ella.

Tras el silencio, Ella
busca, Ella palpa,
Ella atisba su garganta, oxidada,
desgastada por tanto blanco enfrente.

Pero la luz.

Pero la luz.


Un día volverá a ser la chica de los pañuelos de colores.
Y se echará a la carretera.


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De fondo: Cielo drive. Deneuve.

5/5/12

Cada cual sabe

Fotografía de Víctor Carrillo


"Es en las pequeñas cosas donde lo vemos (...)"
Anne Sexton

Cada cual sabe.

Cada cual sabe
cuándo cambiar las sábanas o tomar café,
si beber cerveza o vino a la noche,
si este extremo de la cama, si el dolor.
Cada uno sabe
cómo el papel, las ventanas,
si pierde la voz o tiemblan las uñas
o se agrieta la piel.

Las habitaciones explotan,
como nosotros. Y cada cual sabe.

Cuándo tiene que otoñecer, cuándo
los libros, la rebeldía, mudarse.
Limpiar los cristales o esperar.

Sí, cada cual sabe.
No se elige crecer.

Cada uno sabe, porque
casi la muerte, la enfermedad, de repente,
las prisas y el amor,
los fallos, los temblores, de improviso,
y el abandono.
Decir NO.

Sí, cada cual sabe.

23/4/12

G&R #19

No sé qué es el talento o qué significa ser talentoso. No me preguntaron por eso en la pág. 4 de G&R #19. Si lo hubieran hecho, me habría cuestionado mi inteligencia, mi aptitud e, incluso, mi ocupación, esto es, todas aquellas palabras que la RAE relaciona con el significado de una palabra acerca de cuya legitimidad albergo dudas. Por ello, lo que encontraréis en la pág. 4 no sé si es talento, si es el talento del mes, aunque sí, abril es un mes en el que pasan cosas, y sí, he sido todo lo honesta que cabría ser. Gracias a la mirada y a las preguntas de Fusa Díaz, tenemos esto (para leer junto a un café):

16/4/12

Fotomatón

Fotografía de Víctor Carrillo

Parecía un juego:

Morderse las pestañas tras la cortina
y, a la de tres,
gritar muy alto.

Era un juego para no asustarse.

Los pies muy juntos,
nada de pelo recogido ni muecas
y sobre las rodillas, los párpados.
Había que vestir colores vivos
y ocultar algo entre los dedos.

Tan solo era un juego para hacer reír.

Estaba prohibido comer chicle
y suspirar de manera prudente
y los sustantivos abstractos quedaban obsoletos
dentro del fotomatón. Se podía decir:
"hueles a palomitas" o "tu cinturón me hace cosquillas".
Incluso, cabía moder el labio inferior del otro
sin ser visto o rozarle la espalda
con la uña del dedo meñique de la mano izquierda.

No valía conocerse. Por eso jugábamos
(a la de tres).

13/3/12

El diluvio

 
Fotografía de Víctor Carrillo



"Y después, como después de un diluvio, flotaban un armario, una persona, una ventana suelta, tres maletas. Y eso me parecía el infierno, esa destrucción de estratos y estratos arqueológicos humanos.
(...) Sin un grito, miré la cucaracha".

Clarice Lispector. La pasión según G.H. 


[Cuando me quedo sin color, recurro a las palabras de otros. El horror se vuelve entonces transparente. La cama ya no es tan rosa; el miedo no es tan miedo. Pero la casa continúa temblando y mis cosas casi no flotan. Mis ojos no se atisban, porque la destrucción ha sido tal... que no tienen sentido las canas o el abandono.
El diluvio se llevó las palabras más difíciles. Yo no sé trabajar en lo intermedio.
Me quedo con mis insectos, por eso no limpio la casa, que al menos ellos no se borren.]


9/2/12

Yo

Fotografía de Víctor Carrillo


Desde que sé
que el mundo es de mentira,
gasto más tiempo tendiendo la ropa.

Ya no tomo grandes decisiones
ni viajo en metro.
Salgo a correr una vez a la semana
y bebo cuanto me apetece.
Mastico chicle.

Aspiro (únicamente)
a ser una chica honesta.

24/1/12

Cielos enfrente

Fotografía de Víctor Carrillo


Enfermamos,
convulsionamos.
Nos quedamos sin pestañas
y hubo que volver a poner los dientes en su lugar.


Y estos cielos son los otros cielos.
Los cielos enfrente.

1/1/12

Años Nuevos (Vol. II)

Imagen de Víctor Carrillo


De nada sirve marcharse o empaquetar libros
si luego los Años Nuevos constantan que resultó inútil.
Que la última llamada fue la última
y tratar de construir un hogar no es suficiente
y nunca queda tiempo para lo importante:

Tenderse al sol para pensarse desde dentro,
poner a secar las costras y apretar los dientes
en los minutos en que el vértigo tapone la aurícula derecha.

Quizás sea esta la manera más auténtica de comenzar:
como si nada, una explosión fotovoltaica
en el estómago.