18/4/13

Domingo tarde


Fotografía de Víctor Carrillo


Miradnos.

Estos somos Él y yo no entendiéndonos un domingo por la tarde.
Yo, proponiendo helados ahora que el sol
y piernas desnudas. Él, café para no dormirse.
Besándonos a ratos sin acertar:
labios-nariz, mejilla-oreja, cuello-pestañas,
ojo-raíz.
Así, durante dos horas y media.
Yo, nube. Lluvia, Él. Y abril como si fuera
mayo y lenguas que solo encuentran tronco
debajo del jersey. Después, hierba,
porque cuando Él piensa en anoche
yo me digo vamos, quiero merendar,
quiero pensar en ser pequeños.
No, es Él quien recurre a lo de ser pequeños
y cuando parece que caramelos entre los dientes,
de nuevo domingo, no entendiéndonos
y aún así amor estrepitoso en el pelo.

Cómo hablar desde los cuerpos
-miradnos-
sin que sea domingo por la tarde
 no entendiéndonos
-miradnos-
con tanto amor.